Bueno, bueno. Parece que incluso hasta en estas latitudes el verano hace su anual aparición. Ya tenemos escasos 20 grados y el tráfico en la bici se ha vuelto peligrosísimo: a ver quién es el guapo que mantiene la vista al frente y no se distrae con esos escotes que gastan las vikingas. Viva el verano!!! (con casco, eso si).
Si en la última entrada hablaba de la lluvia, una semana después toca hablar de sol. Cada día de sol se aprovecha como si fuese el último, pues nunca se sabe cuando van a volver las nubes para quedarse. Eso hace diferente el disfrute del buen tiempo. Esta mañana he estado por el centro de la ciudad y se puede hablar de auténtica fiesta por todos lados: música, gente por miles, terrazas llenas, sonrisas en las caras, gente disfrazada, etc... Bullicio, mucho bullicio. Con la escusa del carnaval!!!!, sí, lo celebran este fin de semana; con esta escusa, digo, la ciudad renace por fin en toda su plenitud y dentro de nada empezará a llegarme el característico olor de las numerosas barbacoas que por toda la ciudad se encienden para cenar. Es Copenhague, por fin!!!!!!!
Así que skål! o salud! y ahí os dejo a todos, que se me calienta la cervecita, y ya os digo que nunca se sabe cuando volverán las nubes, asi que.... Hasta pronto.
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